Tras de cansado y viajero, envidioso

Hace unos meses, en setiembre del año pasado para ser exacto, el presidente de Costa Rica, Don Oscar Arias, declaró a la prensa el presunto cansancio que padece pues la ingobernabilidad ha llegado a niveles insorportables. En otras palabras, no lo dejan gobernar como desea, en buen tico, no lo dejan hacer lo que le da la gana.

Hoy, entre gracia y no se si disgusto, escuché que aseveró a la prensa que está ENVIDIOSO, de su homólogo en Estados Unidos, Barack Hussein Obama, pues a este último, el Congreso le aprueba los cambios que propone y sin tanta traba como sucede en nuestra pequeña tiquicia.

Envidia? Puede ser... puede ser que también las reformas que se impulsan en el norte son de urgencia para solventar una crisis, puede ser que en el norte, el presidente les inspire confianza, seguridad, puede ser, puede ser... tantos supuestos...

Puede ser inclusive, que en unos meses, Don Oscar diga que tiene envidia de Barack por ser alto, moreno, joven y apuesto, uno nunca sabe... pareciera que don Oscar está más al pendiente de lo que pasa fuera de nuestras fronteras que prestándole atención a lo interno y acomodando bajo su cobijo a otros personajes comelones...

Volvamos a los supuestos; puede ser que lo que impulse Don Oscar de verdad sea bien intencionado, pues como dió a entender en la declaración: no aprueben los proyectos solo por ser el gobierno de Oscar Arias -humildad, divino tesoro- sino por el pueblo, que es quien se beneficia. Puede ser que de verdad sea la forma de salir adelante, puede ser, de política no se mucho, pero, la historia patria ha demostrado que de buenas intenciones está lleno el camino al infierno, sólo el tiempo dará la razón, por ahora, estemos al tanto del envidioso y cansado mandatario en turno.