viernes, octubre 21, 2016

GUÍA ILUSTRADA DE LAS ENFERMEDADES Y TRASTORNOS MENTALES

Tomado de http://culturainquieta.com/es/arte/ilustracion/item/10873-las-enfermedades-y-trastornos-mentales-ilustradas-para-inktober.html

Cada año miles de artistas se implican en Inktober, una cita mundial online que promueve la creatividad y la ilustración dibujando cada día, y durante todos los días del mes, una ilustración diferente.
Shawn Coss es magnífico ilustrador estadounidense. Su trabajo está muy influenciado por lo siniestro y el surrealismo. Está dedicando el mes a producir una estupenda serie centrada en enfermedades y desórdenes mentales. Os compartimos los dibujos hechos hasta el día de hoy. Iremos ampliando el resto a medida que avance el mes de octubre. Está bien que recordemos todos que, de cerca, nadie es normal..


#1 Fobia social
enfermedades trastornos mentales

#2 Insomnio
enfermedades trastornos mentales 2

#3 Trastorno depresivo mayor
enfermedades trastornos mentales 3

#4 Trastorno Bipolar
enfermedades trastornos mentales 4

#5 Trastorno por estrés post-traumático
enfermedades trastornos mentales 5

#6 Trastornos del espectro autista
enfermedades trastornos mentales 6

#7 Esquizofrenia paranoide
enfermedades trastornos mentales 7

#8 Trastorno límite de la personalidad
enfermedades trastornos mentales 8

#9 Trastorno obsesivo-compulsivo
enfermedades trastornos mentales 9

#10 Trastorno de la personalidad por dependencia
enfermedades trastornos mentales 10

#11 Anorexia Nerviosa
enfermedades trastornos mentales 11

#12 Agorafobia
enfermedades trastornos mentales 12

#13 Trastorno de despersonalización
enfermedades trastornos mentales 13

#14 Trastorno de identidad disociativo
enfermedades trastornos mentales 14

#15 Síndrome de Capgras  
enfermedades trastornos mentales 15

#16 Cotard's Delusion
enfermedades trastornos mentales 16

#17 Trastorno de relación social deshinibido
enfermedades trastornos mentales 17

#18 Esquizofrenia
enfermedades trastornos mentales 18

martes, octubre 18, 2016

Las pensiones políticas, privilegios públicos excesivos pero de élite.

Fuente:  http://www.nacion.com/opinion/columnistas/Et-Sala-IV_0_1591840803.html
Autor: https://www.facebook.com/jchidalgo/?fref=ts
El drama shakespeariano sobre la ley para recortar las pensiones de lujo tiene los personajes bien definidos: los malos, representados por los exdiputados del PUSC Rolando Laclé y Danilo Chaverri, políticos de carrera que reclaman “derechos adquiridos” sobre el exorbitante monto de sus jubilaciones; la figura trágica, Rodolfo Piza, el bien visto precandidato socialcristiano quien en un momento de definiciones trató de quedar bien con Dios y con el diablo y se lo terminó llevando el pisuicas; y el actor determinante que hasta ahora ha pasado inadvertido: la Sala Constitucional.
El desenlace de la obra no solo determinará el futuro de las pensiones millonarias de estas controversiales figuras, que son financiadas enteramente por los contribuyentes y contaban con leoninos aumentos automáticos del 30%. Ni tan siquiera se trata de los ¢21.000 millones que el Estado se ahorraría si la ley prospera, ya que eso representa una gota en el océano en cuanto a la clase de ajustes necesarios para reparar las finanzas públicas. En juego está si el país es reformable o no.
Son pocos los actores políticos que, con el fin de evitar una crisis fiscal, no reconocen la necesidad de implementar reformas importantes del lado del gasto, especialmente aquellas que ponen coto a excesos en materia de remuneraciones y jubilaciones. Sin embargo, como vemos con el caso de las pensiones de lujo, estos ajustes irremediablemente afectarán intereses creados.
Para la opinión pública, especialmente para quienes pagan con sus impuestos estos privilegios, son abusos que bajo ninguna circunstancia deben considerarse vitalicios. Pero para los afectados se trata de “derechos adquiridos” que no pueden ser removidos ni siquiera por la Asamblea Legislativa que los creó. La última palabra la tiene la Sala Constitucional, cuya jurisprudencia se ha tendido a decantar por la segunda versión de los hechos.
Sin embargo, tarde o temprano los magistrados tendrán que bajarse de su torre de marfil y caer en la cuenta de que Costa Rica no puede seguir por el derrotero en donde el gobierno pide prestado casi ¢1 de cada ¢2 que gasta. La ficción jurídico-política del Estado social de derecho que la Sala IV ha abrazado no da para que terminemos como Grecia: un país que acabó en la lipidia por considerar como derechos intocables los privilegios que otorgaba a su abotagado sector público.