sábado, enero 29, 2011

Hard Rock Zombies


Una banda de Hard Rock llega a la remota ciudad de Grand Guignol para actuar.
Sorprendentemente, el público para el que tienen que tocar está formado por pandilleros, hombres-lobo, enanos asesinos, e incluso Hitler. Esto no es suficiente para que el cantante del grupo suspenda la actuación, más que nada porque se ha enamorado de una chica del pueblo, Cassie. Por fin los rocambolescos habitantes del pueblo asesinan a todos los componentes del grupo para satisfacer sus macabros instintos. Es entonces cuando Cassie les invoca con una tonada compuesta por el líder de la banda capaz de resucitar a los muertos para que vuelvan de sus tumbas para que la salven a ella, a la ciudad y probablemente al mundo entero.


SIN COMENTARIOS. =)

La pueden descargar aquí: (buajajajaja) http://bit.ly/f6Lsaa

lunes, enero 24, 2011

Trabajadores de japdeva se oponen a concesión. Con que derecho?!


Tras conocer los resultados y su victoria, Blear ratificó su oposición a ceder los muelles de Limón y Moín a un operador privado, tal y como pretende el Gobierno desde hace años.

Desde octubre del 2008, Ronaldo Blear se ha manifestado en contra de que los 1.400 empleados portuarios reciban indemnizaciones hasta de $137 millones, a cambio de la concesión.

No obstante, el secretario general reelecto prometió anoche que impulsará la “modernización, pero no dijo cuál será la ruta alterna para refinanciar la operación portuaria.

Muchas de las palabras de Blear iban dirigidas a la presidenta de la República, Laura Chinquilla, quien a mitad de esta semana aseguró que insistirá en la concesión de los puertos, sin distingo del resultado electoral.

Aún así, ayer, ya con resultados en mano, el Poder Ejecutivo reconoció que ahora no sabía cómo implementar la apertura.

Francisco Jiménez, ministro de Obras Públicas y Transportes, admitió ayer que el fracaso de Douglas Brenes implicaba un freno al cambio de gestión en los puertos del Caribe, que impulsa la administración de Chinchilla.

Sin embargo, dijo estar abierto al diálogo con el sindicato para encontrar soluciones alternas a la crisis financiera de Japdeva.

A la asamblea de ayer asistieron líderes de otros sindicatos nacionales, quienes no ocultaron su satisfacción por el resultado.

Albino Vargas, de la Asociación Nacional de Empleados Públicos (ANEP), calificó la reelección de Blear como “una derrota para los hermanos (y políticos Óscar y Rodrigo) Arias”.

Y la pregunta es: Con qué derecho se arrojan encima los sindicalistas corruptos de Japdeva la potestad de decir que los puertos deben seguir bajo su mando de TERROR & VAGANCIA?

RECORDEMOS que estos mafiosos en el pasado recibieron pagos como indemnizaciones (más bien fueron chantajes) para trabajar decentemente en turnos de más de 6 horas, mismas que cobraron & hasta el día de hoy irrespetan en el acuerdo de trabajar decentemente como todos y evitar que el país pierda cerca de $20millones a la semana por la vagancia de estos tipos. Costa Rica solo es visitado por 4 de las 10 principales navieras del mundo, las cuáles prefieren desembarcar artículos y materias primas, que incluso vienen para el país en Panamá, dado los altísimos tiempos de espera, los altos costos y el pésimo servicio de estos que hoy tienen secuestrados a Limón & Moín, encareciendo el costo de las mercaderías y en algunos casos produciendo pérdidas millonarias a importadores & exportadores. NO ESTOY DE ACUERDO CON CONCESIONAR LOS PUERTOS, pero tampoco estaré de acuerdo con que sean dominados, secuestrados y dominados por esta mafia que además le roba a Limón su oportunidad de desarrollo, que ha dejado mal parado al país y que con su vagancia y corrupción ha perjudicado tanto al país.

Cuál mafia escogemos? está de "trabajadores" o la que está en el poder desde hace 5 años?

Y los ticos y el pueblo de Limón, cuando vamos a exigir que nos devuelvan NUESTROS PUERTOS SECUESTRADOS sin que las ratas del PLN las traten de negociar al mejor postor?

PRINCIPALMENTE RECORDEMOS QUE ESTA MAFIA DEL SINDICATO DE JAPDEVA; NO ES QUE SE OPONGAN A LA CONCESION, SI NO QUE EN PRIMERA INSTANCIA, NO LES PAGARON EL EXAGERADO RESCATE QUE PEDIAN POR NUSTROS PUERTOS DEL CARIBE...

sábado, enero 22, 2011

Jesús will survive.




Irreverente! Excitante! Blásfemo!!! Sin palabras!! jejejeje
La historia de Jesús siempre se cuenta sin sorpresas, y al final ganan los "buenos" por eso esa tan exitosa y tiene tantos fans!!!

http://jesuswillsurvive.com/

Colaboración de Chamu.

jueves, enero 20, 2011

La privatización de la plaza del pueblo.

La plaza del pueblo, a pesar de las buenas intensiones, los turnos, el esfuerzo de la comunidad y una que otra partida del estado conseguida por algún diputado local a cambio de votar algún controversial proyecto, nunca paso de ser un simple polvorín en medio de las calles y las casas humildes de aquella comunidad.

Un día apareció un comerciante allí, que reunido con los líderes de la comunidad, ofreció arreglar la plaza y convertirla en una excelente plaza a cambio de que el pueblo negociará y comercializara con él. La oferta era buena, sus productos no eran malos y la verdad eran baratos, y a pesar de que dejaría mal parados a los comerciantes locales, el deseo de tener una plaza "de ciudad" como la llamaron los líderes del pueblo al anunciar el convenio como un "regalo" accedieron con el beneplácito de los habitantes que soñaron que esta nueva plaza fuera la envidia de todas las demás plazas de los pueblos vecinos y que los niños tuvieran un lugar donde jugar y llegar a ser tan buenos que alguno logrará algún día jugar en primera división.

Y se construyo la plaza, con una celeridad como nunca antes se vio en la construcción de un bien público, sin desvíos de dineros o manejos turbios, lo que se construía era todo nuevo y tal como se había prometido, la cancha, las mallas, los camerinos, la iluminación, y hasta una pequeña tribuna suficiente para el pueblo aficionado al deporte, finalmente en medio del pueblo se descubrió una joya como ninguna otra plaza había habido nunca en la zona; pero bueno, ahí terminaba el trato, ahora la comunidad debería ver la manera de darle mantenimiento y buen uso, para que el tiempo no la devolviera a su estado original; pero; PRIMERO LA FIESTA!!! Había que inaugurarla con gran pompa y fanfarrea! "pa rajarsela a todos" como dicen en el bar de enfrente, y entonces si... sobraron los padrinos de ahí mismo, los que siempre andaban metidos en política, en negocios, y se apropiaron de estos actos, los volvieron negocio, muchos ni lo pensaron ni se dieron cuenta, si hasta al campeón nacional trajeron a jugar a la plaza! Hubo partido de flacos contra gordos! canto la pola que perdió la final de "Latin American Algo" fue una fiesta de quince días, hubo turno, baile y borrachera, obviamente el organizador uso todos los recursos que la nueva plaza de la comunidad tenía, les saco provecho, se dejo las ganancias que eran muchas, y luego de la resaca de la gran fiesta quedo la plaza, linda y aprovechada en el beneficio de unos cuantos, sin un plan de uso y de mantenimiento más allá que el de rajarsela y jugar ahí contra los equipos de los pueblos vecinos, y entonces el tiempo hizo lo que debía hacer, ante la ineptitud de los líderes del pueblo por hacer algo, como de haber aprovechado el "boom" de la inauguración para recaudar muchos de los recursos que luego hicieron falta para mantener la bella plaza siempre en buen estado y que finalmente fue la plaza de todos que unos pocos usaron para hacerse más adinerados aún. Los que organizaron la inauguración se asociaron con el comerciante que construyo la plaza y juntos arruinaron a los comerciantes locales, y con lo que se ganaron en los actos de inauguración pusieron zacate del mismo que originalmente tuvo la plaza del pueblo, y que el tiempo, la desorganización y la inacción de los pueblerinos que encandilados por el "brillo" del lujo y los invitados se olvidaron de ver, oír y escuchar la corrupción evidente de este espejismo, el zacate se seco inevitablemente, mientras crece verde en el jardín de quiénes sacaron provecho a la plaza de todos.


miércoles, enero 19, 2011

Lanza a su hija a las líneas del tren para ahorrarse el pasaje



Videos tu.tv

La estúpides humana no tiene límites. Quizás la señora no tenía plata para el pasaje, pero por lo que sea que crean!!! no se pñuede ser tan bestia!!! No más palabras.

martes, enero 18, 2011

Los impuestos de la presidenta.


Resulta que nuestra economía viene en desaceleración desde hace tiempo, la crisis que no fue más que una excusa para que los poderosos de siempre mantuvieran sus ganancias minimizando recursos (en su mayoría humano, pobres y clase media todos) el estado en este gobierno de ya 5 años anunció desde el principio que no había plata para nada y que había que darlo todo en concesión, mientras tanto el estado crecía a pasos agigantados y consumía todos los recursos del PIB y las reservas. Sabemos que Abelino hizo poco, y de lo poco, poco fue bueno, pero de esa actitud comedida, las finanzas públicas quedaron llenas, como el mismo presidente Arias lo acepto al inicio de su gestión; pero fue insuficiente para cubrir el hambre y el volumen de amigos, vecinos y compromisos políticos asumidos durante las dos campañas electorales en las que el PLN estuvo fuera de Zapote, y el aparato estatal creció, creció, creció, y se lo comió todo! El Mopt tiene un departamento dedicado a puentes que no hace, no planifica, no diseña y no arregla puentes, que gasta 1500millones al año, solo como ejemplo... en qué? Salarios y CONSULTORIAS!
El 90% del presupuesto del IFAM es salarios y sigue creciendo. Los diputados estrenaron flotilla de carros este 17 de enero, en solo este gobierno desde el 2006 el gasto público creció un 24% en contra de las manecillas de nuestra economía, que decreció en el mismo periodo, o el déficit fiscal que aumentó en un 5.9%
El gobierno gastará 132millones de dólares en pagarle rescate a los secuestradores del sindicato de JAPDEVA por Moín, y entonces, en medio de todo esto, e inauguraciones de estadios nacionales que son un negocio de pocos con acceso para menos, aparece nuestra presidenta, segunda figura presidencial de este gobierno, aunque con mejores piernas, igual sin rumbo, excepto uno, gobernar para sí; llega diciendo que un paquete de impuestos aliviará al país, para qué? para que sigan cobrando consultorías los amigos? para seguir sobre-poblando de vagos las instituciones públicas? para tener más plata para repartirse mientras se da todo en concesión?
QUIEN VA A PAGAR EL 3% ADICIONAL DE IVA? POR QUE LOS SERVICIOS PRIVADOS DE JUSTICIA, CONTADURIA INGENIERIA Y OTROS SE ALEJARAN UN 10%- 15% del bolsillo de los pobres? este paquete fiscal plantea claramente la postura de que los pobres no consumen ni consumirán muchos bienes y servicios que deberían estar al alcance de todos como la EDUCACION DE CALIDAD Y LA ATENCION MEDICA PRIVADA, entonces se quedarán pobres para siempre!!! SE ESTA AGRANDANDO LA DIFERENCIA ENTRE RICOS Y POBRES!!! CREE ACASO DOÑA LAURA QUE A UN RICO LE VA A GOLPEAR EL BOLSILLO UN 3%? Y LA CLASE MEDIA? QUE PASO? QUE NOS QUEDA? HACERNOS POBRES? por qué no nos va a alcanzar.
Definitivamente en este instante el pueblo de CR debe asumir una posición tajante en contra de este paquete de presidenta, de gobierno y de impuestos que nos quieren meter para seguir el desorden y la fiesta, la piñata se les está quedando sin confites y quieren que nosotros se los paguemos, y así no puede ser la vara!!!
Hay que generar obra pública para reactivar la economía, generar trabajo, empleo, poder entonces cobrar nuevos impuestos, mejorar la recaudación actual, cobrar impuestos a las casas y carros de lujo, como los de los diputados y la presidenta, atacar a las grandes empresas, las grandes evasoras fiscales, muy probablemente una sola gran empresa pueda cubrir con impuestos a todos los pobretas que ahora quiere el estado joder con un 3%; hay que matar al elefante blanco que crece y engorda a costas del pueblo en el sector público, dejar de pagar consultorías, si el personal de planta de los ministerios y el estado no sirve y hay que pagar externo todo, entonces no nos convienen ni unos ni otros.
Parémonos antes de que Shakira y Argentina nos atonten, y este montón de incompetentes y ladrones corruptos en el poder nos pongan a pagar lo que ellos desde hace rato debieron haberse cobrado a sí mismos.

viernes, enero 14, 2011

Nuestra Publicidad en los 80´s & 90´s


Una recopilación de la publicidad de nuestro país en los 80´s & 90´s que nos deja claro que antes eramos más autóctonos y reales, se nos salia lo polos por los poros y estabamos felices de ser unos comehuevos!!! disfrútenlos, que además traen un aire de nostalgia con niñez perdida que hace nudos en la garganta!



jueves, enero 13, 2011

Lo que es bueno para los Casinos, no es bueno para la Cruz Roja

Los diputados Víctor Hugo Víquez, del PLN, y Carlos Góngora, del Movimiento Libertario, pidieron ayuda a dos firmas asesoras de casinos de Las Vegas, EE. UU., para determinar si el “bingo multicolor” que la Cruz Roja pretende abrir en Heredia puede jugarse con máquinas electrónicas.

Los congresistas recurrieron a Stacy Friedman, presidente de Olympian Gaming LLC, y a J. Bernhard, socio de Globalysis Ltd. Ambas firmas son asesoras de empresas de casinos que operan además de Las Vegas, en islas del Caribe, Europa y Asia.

Los criterios de los asesores de casinos fueron presentados por los diputados Víquez y Góngora como parte de una consulta a la Procuraduría General de la República, que buscaba determinar que las máquinas electrónicas de bingo no pueden ser usadas por la Cruz Roja para recaudar recursos.

Según Friedman, las máquinas no pueden considerarse un juego de bingo tradicional, pues no permiten que participen varios jugadores a la vez.

Bernhard, por su parte, aseguró que las máquinas de bingo “tendrían los mismos tipos de impactos sociológicos y psicológicos sobre jugadores, y jugadores adictos, que las máquinas convencionales de apuestas”, según el informe OJ-106-2010 de la Procuraduría.

Sin embargo, la Procuraduría señaló finalmente que la Cruz Roja sí puede instalar nuevas tecnologías, siempre que se limiten al juego del bingo para captar recursos.

Consultado sobre por qué un diputado herediano, en el caso de Víquez, pide opinión de una firma representante de casinos en el extranjero, el congresista dijo que se la había recomendado su colega, el libertario Góngora.

“Le voy a contar lo que pasó. Aquí en Heredia se intenta abrir un bingo de la Cruz Roja, que se parece más a un casino que a un bingo, y yo recibí notas y llamadas de vecinos, y dije que me oponía (...). Yo escuché las posiciones, me ofrecieron información y la recibí (del diputado Góngora)”, dijo Víquez.

La Nación

La pregunta es: Por qué siendo el ML de Góngora quíen realiza el contacto con los "asesores de las Vegas" (muy seguramente contactos previos de las muchas gestiones de el ML en pro de los casinos y sportbooks) & el PLN los dos principales entes políticos de CR con mayoría liberal en la AL, y claramente relacionados por mucho tiempo con empresarios dedicados a la industria del juego, los casinos y las apuestas los que vienen ahora a jugar de puritanos en contra de que la Cruz Roja pueda usar estas actividades para financiar su misión humanitaria y labor desinterezada? Por que las ganancias del juego y las apuestas son buenas para empresarios y capitales lavados de dudosa procedencia y no para la benemérita Cruz Roja? Es bueno el dinero de los jugadores en las cuentas de millonarios según parece, pero no en pro de el bien público de un ente no lucrativo que nunca ha gozado de la voluntad política de estos partidos para lograr el financiamiento estatal que merece?

Cada día es más claro para quién gobiernan...

miércoles, enero 12, 2011

El infierno en la tierra 3 Parte

Este es un reportaje publicado en el diario el Pais de España lo voy a poner en tres partes porque es bastante grande espero lo comenten.


Después de salir de la prisión fuimos a ver a una abogada. Exigió permanecer anónima, pero nos explicó bastantes cosas. "En Sierra Leona, si uno no tiene dinero, no puede obtener justicia", dijo. También destacó que si uno tiene dinero, puede conseguir que vaya a la cárcel una persona que piense que le ha hecho algo malo, aunque solo tenga una sospecha. "A las personas vulnerables las atropellan", dijo. Y la corrupción está presente en todo el sistema. Afortunadamente, el Gobierno está alarmado por el problema y quiere crear, básicamente con dinero británico, un sistema creíble y eficaz de defensores de oficio. El motivo de su alarma es que la Comisión de la Verdad y la Reconciliación, establecida tras la guerra con ayuda de la ONU, llegó a la conclusión de que la mejor manera de evitar que se repitiera la pesadilla que había sufrido el país cuando un ex cabo del ejército llamado Foday Sankoh se levantó en armas contra el Gobierno era combatir la idea generalizada de que en Sierra Leona no existe justicia para los pobres. Sankoh, que dirigía un grupo rebelde lleno de niños soldados al que dio el grandilocuente nombre de Frente Unido Revolucionario, había pasado siete años en Pademba Road por su presunto papel en un motín del ejército mucho antes de convertirse, a finales de los noventa, en el criminal de guerra más famoso del mundo. Según la abogada, la Comisión de la Verdad concluyó que el resentimiento que Sankoh sentía por la injusticia que consideraba que se había cometido con él y con otros líderes del FUR (con nombres como Rambo, Superman y Coronel Salvaje) había sido el motor que le había llevado a desencadenar aquel baño de sangre. El hecho de que, en el caso de Sankoh, el grito exigiendo reformas hubiera dado paso enseguida a la codicia y la obsesión por adquirir diamantes (una situación dramatizada en el film de Leonardo DiCaprio Diamante de sangre, situado en Sierra Leona) no negaba la necesidad de acabar de raíz con la injusticia endémica. "El Gobierno comprende", dijo la abogada, "que si no tenemos un sistema de justicia como es debido, tarde o temprano nos encontraremos con otra rebelión, otro Sankoh".

Sankoh fue detenido en 2000 -una detención que suscitó celebraciones en todo el país e imputado por 17 cargos de crímenes de guerra. Pero antes de que fuera a juicio murió en la cárcel de un derrame; el destino le concedió, en palabras de un fiscal de Naciones Unidas, "un final pacífico que él había negado a tantos otros".

El hotel en el que me alojé fue construido por una empresa china y es propiedad de ella; la empresa es una de las muchas que están explorando África y prácticamente recolonizándola en busca de materias primas que alimenten su celebrado milagro económico. De los cinco canales de televisión disponibles en las habitaciones, dos eran chinos. (Y no solo en el hotel; a la entrada de la prisión había visto a un guardia pegado a un culebrón chino que era imposible que entendiera). En las paredes de los pasillos del hotel había fotografías enmarcadas de edificios relucientes, llenos de cristal, luces de neón y metal, en Pekín y Shanghái. En especial, las imágenes del espectacular nuevo aeropuerto de Pekín representaban (dado que el aeropuerto de Freetown es una especie de chabola grande) un mensaje a la población local rayano en el insulto, como si les restregara en la cara su ignominia económica.

Sin embargo, cuando me fui a tomar una cerveza junto a la piscina del hotel, presencié una pequeña escena que me recordó algo que, en estos días de crisis económica, solemos olvidar: que no solo de pan vive el hombre. Tres chicas nativas de Sierra Leona, de unos 20 años, retozaban en biquini por donde no cubría, moviendo las caderas de acuerdo con un ritmo que solo ellas oían, chillando, gritando, dando carcajadas. Pronto se les unió un joven negro de músculos espectaculares y, tras una breve charla de presentación, se puso por turnos a cogerlas por la cintura, o agarrarles los muslos, o llevarlas a caballo. Aparecieron dos chinos, seguramente directivos del hotel. De mediana edad, llevaban el pantalón hasta el ombligo y sandalias con calcetines grises. Se sentaron en unas tumbonas de plástico, se pusieron las manos detrás de la nuca y contemplaron en silencio el espectáculo, como en trance, durante media hora. ¿Qué les estaba pasando por la cabeza? Quizá es demasiado imaginar que estuvieran pensando en que, después de todo, Dios es justo, que comparte las riquezas con más equidad de la que a veces creemos, con nuestra obsesión por los datos de crecimiento económico y los tipos de interés; que África, despreciada y considerada un continente perdido, tal vez tenga algo que enseñar a los tigres asiáticos; que la vida es corta y quizá tenga sentido disfrutar -saborear- nuestro tiempo sabiendo que, muy por encima del ciego deber de ganar dinero, las mejores cosas de la vida son gratis; que en África existe un principio del placer, una dimensión de alegría y sensualidad que China, la admirada China, no ha sido capaz de ver. Seguramente, los dos caballeros chinos no pensaron en todas estas cosas durante su ensoñación tropical junto a la piscina; pero quizá deberían haberlo hecho.

Al día siguiente de visitar la prisión fuimos a la sede de los juzgados, un impresionante edificio construido hace 100 años por los colonizadores británicos. Nos sirvió de ensayo para nuestro plan de sacar a Abdul el día posterior. El truco consistía en convencer a un par de habituales del juzgado, en nuestro caso un joven periodista y un señor mayor que se identificó como "presidente del tribunal", y conseguir que fueran garantes de la fianza. A cambio de sus servicios, que incluían hacer un trato con el fiscal del caso (que era además policía), pagaríamos 160.000 leones por chico. La fianza en sí no era más que 50.000 cada uno, pero había que comprar a varias personas.

Fernando voló de vuelta a casa esa noche, y me quedé yo a ocuparme de Abdul al día siguiente. Esa misma tarde, Fernando había visitado un par de instituciones que cuidaban de jóvenes sin hogar para ver si podían acoger a Abdul en caso de que saliera en libertad, pero no se pudo. Había demasiados impedimentos burocráticos, y Pademba Road tampoco era buena tarjeta de visita. Yo iba a tener que intentar alguna otra cosa al día siguiente, como pedir ayuda a la abogada anónima, aunque tenía que coger mi avión de regreso a media tarde.

Antes de despedirse, Fernando me dio un montón de papeles que había recibido de los presos de Pademba para que los leyera. Eran los testimonios de más de 20 reclusos en los que describían su vida dentro y fuera de la cárcel. Todos comenzaban: "Querido Fernando" o "Querido señor". En todas las cartas había elementos comunes: una sensación de injusticia ("francamente, no hay justicia para los pobres", decía uno), las enfermedades, la falta de medicamentos, las muertes en prisión, la suciedad de las letrinas, los alimentos que tenían que comer, las aguas estancadas que bebían, la imposibilidad de lavarse nunca de verdad y, pese a todo, su fe en Dios.

He aquí algunos extractos de la nota escrita por Issa Kamara, de 15 años:

"Fecha de llegada a la prisión de Pademba: 5 de febrero de 2010. Condena: tres años. Crimen cometido: rompí el cristal de un coche... Mi madre y mi padre están vivos, pero no vivo con ellos porque no tienen con qué mantenerme, así que eso me hizo salir a la calle con mis amigos. Dormíamos en el gueto y dormíamos en el suelo. Cuando me despierto por la mañana voy con mis amigos a empujar una carretilla. A veces mis amigos no me dan dinero, solo me dan comida para que coma... Cuando llegué a Pademba Road me sentí mal. Somos siete en la celda. Cuando me despierto por la mañana tengo frío, dolor, dolores malariales. La comida no es buena. Cuando termino de comer no tengo agua para beber ni para bañarme. Yo iba a la escuela. Dejé de ir porque mis padres no tienen dinero... Cuando salga de esta prisión me gustaría ir a la escuela. Cuando termine mi educación me gustaría ser mejor persona en el futuro... Si tengo el dinero, me gustaría casarme... Y cuando esté libre de la prisión me gustaría volver con mis padres y les pediré que me vuelvan a llevar a la escuela. Si se lo ruego y me aceptan, no les dejaré solos. Lo juro por Dios".

¿Con quién se iría a vivir Abdul si saliera? En cualquier caso, lo primero era sacarlo de Pademba. Aparecí en el juzgado a las diez de la mañana, justo cuando Abdul y otros presos estaban llegando en un furgón verde de la policía, con sus manos morenas visibles a través de unas rajas de metal. Mis dos cómplices del día anterior, el "presidente" y el periodista, me esperaban, deseosos de volver a hacer negocios. El plan era pagar la fianza, sacar a Abdul, llevarlo a una farmacia para comprar las pastillas y cremas que necesitaba para sus diversas enfermedades y llevarlo después a la abogada, que había dicho que entendía muy bien lo necesario que era ayudar a los presos que salían a rehacer su vida. Pero las cosas no fueron tan sencillas.

Entré en una sala con paredes recubiertas de madera, presidida por una magistrada de aspecto imponente: cabello teñido de rojo, aire brusco, temiblemente eficaz. La sala estaba llena. Había 10 presos que aguardaban veredicto, entre ellos Abdul. Nos miramos a los ojos, él con una mirada suplicante, le saludé con la mano, asintió. Mis dos "agentes", hacia los que no sentía ningún rencor (se estaban ganando la vida a su manera), habían hablado ya con el fiscal de la policía, un joven de uniforme. El periodista, un joven solemne e intenso, me informó de que la libertad de Abdul iba a costar más dinero que la de los dos hermanos el día anterior. Iba a ser uno por el precio de dos: 320.000 leones. Dado que no estaba en situación de poder negociar, calculé cuánto dinero me quedaba y cuánto necesitaría para pagar el taxi hasta el ferry y el ferry hasta el aeropuerto, que salía a las tres de la tarde. Acepté pagar los 320.000, que en Sierra Leona -donde una pastilla de jabón puede tener un valor inmenso- parecen una fortuna, pero en realidad son unos 64 euros.

Llegó el turno de Abdul. La magistrada le preguntó cuántos años tenía. Dieciséis, contestó. Le miró confusa. "¿Y estás en Pademba?". "Sí". Ella anotó algo y le ordenó volver a su asiento. Iba a tardar más que el caso de los dos hermanos. Fui a la calle a cambiar más dinero y cuando volví hablé con mi otro agente, el "presidente del tribunal", mayor, más experto en maniobrar por los pasillos de la justicia del país, pero también más ocupado, corriendo arriba y abajo sin dejar de hablar con gente. Suponía que él se iba a quedar con la mayor parte del dinero, pese a que, como había explicado claramente su socio, habría que pagar unos cuantos sobornos más antes de saber exactamente cuánto les quedaba a ellos. El presidente dijo que tendríamos a Abdul en la calle en cuestión de una hora. Eran las once. Muy bien. Todavía había tiempo.

Esperé fuera con el periodista. Un bullicio de gente, esperando, como yo. Por un canalón a lo largo de la pared del edificio caía un chorro amarillo verdoso. Hacía calor y me compré una fanta, una cosa que nunca bebo en casa, pero que aquí me supo a gloria. Me costó 30 céntimos de euro. Habían pasado dos horas y no había ni rastro de Abdul. Me hacían falta 40 minutos para volver al hotel y llegar al ferry -que si lo perdía, perdía el avión-, así que me quedaba una hora. De pronto pasó a mi lado Abdul, sonriente, seguido del policía y mi amigo el presidente. Tenían que sacarle la "foto" y firmar unos papeles. Diez minutos, dijo el presidente. Pasó media hora, y nada. Pensé que había que olvidarse de la abogada, del plan de buscarle un cierto amparo a Abdul una vez que recuperara su frágil existencia callejera. Pero por lo menos iba a conseguirle los medicamentos en la farmacia. El periodista entró en el edificio y volvió a salir. "Abdul dice que está muy contento y que será tu padre para siempre". Sí, pero si no le veo en la calle y en libertad, tú no recibirás tu dinero, le dije.

Me hizo subir por unos escalones y me condujo por un laberinto de pasillos. Papeles, papeles en todas partes; juicios y fianzas transmitidos por escrito; ni un solo ordenador. Mendigos, policías, mujeres lozanas y maravillosamente vestidas, golfillos descalzos, abogados con traje oscuro y corbata. Una vez más, era una escena sacada del Londres de Dickens. Nos detuvimos en una pequeña habitación en la que observé cómo la magistrada rellenaba muy despacio un formulario. Eran ya las dos de la tarde. Incapaz de contenerme, montando un espectáculo absurdo, me puse a maldecir. La magistrada alzó una ceja y siguió con lo suyo. Volví a salir, por temor a causar un incidente que diera al traste con toda la aventura; esperé 10 minutos más y entonces apareció Abdul, escoltado por mis dos conspiradores, libre. Me agarró la mano derecha con las dos suyas y no quería soltarla. Me miró a los ojos, transformado, con una sonrisa propia del niño que verdaderamente era, como si acabara de recobrar la salud. Me preocupaba que ya no tenía tiempo de ir a por las medicinas. Pagué la suma acordada a sus dos libertadores y luego le metí en el bolsillo un puñado de leones, por el valor de unos 40 euros, cantidad que seguro nunca había visto, ni imaginado ver, en toda su vida. Vete a la farmacia y luego vete a tu pueblo, al campo, intenta encontrar a algún familiar. Pero antes quédate por aquí y haz todas las comparecencias ante el tribunal que te exija tu fianza. El periodista y el presidente de la corte asintieron con rostro serio. Para ellos sería un problema -o eso dijeron- que él huyese.

Un taxista al que di mis últimos 40.000 leones me llevó por los peores barrios de Freetown, montañas de basura en los que la gente rebuscaba a la desesperada, un puente endeble sobre un río negro que daba la impresión de que te arrancaría la piel en 10 segundos si tenías la mala suerte de caer en él. Llegamos al ferry con solo unos segundos de margen. Mientras me ponía mi chaleco naranja vi a un hombre de unos 25 años que vendía ropa de colores en el embarcadero. No tenía manos. A mí no me quedaba dinero ni tiempo para comprarle nada. Ojalá hubiera podido. En el camino de regreso a casa pensé (como sigo pensando hoy) que quisiera haber hecho mucho más por Abdul, haber cumplido la encomienda que me había dejado Fernando. Pero luego pensé en todos los demás presos de Pademba Road a los que me gustaría haber ayudado, pensé en el rostro desolado de un chico que estaba sentado junto a Abdul en el juzgado y que sabía que él no iba a ser el afortunado beneficiario de este hombre blanco, y pensé en los millones y millones como ellos en África por los que no podía hacer nada, y en cuánta brutalidad y cuánta corrupción hay en el continente, pero cuánta bondad también, y cuánta alegría y cuánta sensualidad y cuántas lecciones que podrían enseñarnos, pero que no aprendemos los demás, que no se nos ocurre ni tomar en cuenta, por culpa de la maldita pobreza en la que viven.

Está sentenciado a año y medio de prisión por el robo de un móvil en su escuela. una ayuda, muchas víctimas. Abdul Sesay estaba en una celda en la que dormían 60 personas. Dice que tiene 16 años; parecen 12. Desde los 9 vivió solo en las calles de Freetown. Sesenta euros le sacaron de la cárcel. Tuvo suerte. Millones y millones de chavales como él no tendrán el mismo destino. La decisión final. . Muchos necesitan acudir docenas de veces antes de ser juzgados y pueden pasar años encerrados antes de recibir una sentencia que en algunos casos puede ser exculpatoria.