lunes, octubre 24, 2011

Los nuevos pecados capitales


Hoy la mayoría de los que habitamos el planeta tierra, seríamos casi sin excepciones pecadores, algunos más, otros menos, pero pecadores al fin, de acuerdo a la nueva lista de pecados capitales, anunciados por la iglesia el pasado fin de semana, a través del periódico oficial del Vaticano el Osservatore Romano.
Según la visión de la Iglesia, los siete pecados capitales que todos conocemos, la gula, la lujuria, la ira, la envidia, la soberbia, la avaricia y la pereza enunciados por el Papa Gregorio I hace ya mil quinientos años, quedaron un tanto viejos para las necesidades del mundo de hoy, que impone una dinámica globalizada y mucho más compleja, inimaginable hace tantos miles de años atrás, cuando fueron proclamados.
Por eso, la Iglesia decidió aggionarse a los tiempos que corren y anunció un nuevo listado de pecados, pero inscriptos en una esfera más social que personal, a diferencia de sus antecesores.
Desde este fin de semana, entonces, realizar manipulaciones genéticas, enriquecerse a costa de los otros, consumir drogas, llevar a cabo experimentos con seres humanos, incluidos los embriones, contaminar el medio ambiente, provocar injusticia social y pobreza son considerados gravísimos pecados para la Iglesia.
Muy seguramente, varios de ellos, como por ejemplo el consumo de drogas, despenalizado en varios lugares del mundo y además considerado una enfermedad por la medicina o las experimentaciones científicas, despertarán más de una controversia.

Quien diga que la iglesia no actualiza su doctrina con los tiempos, no conoce a Monseñor Gianfranco Girotti, director del penitenciario apostólico, organismo que supervisa la confesión y las indulgencias plenarias de la iglesia.

Según el órgano oficial del Vaticano, "L'Osservatore Romano", Monseñor Girotti concluyó que la vieja lista de pecados elaborada por el Papa Gregorio Magno en el siglo VI y popularizada por Dante en La Divina Comedia, no bastaba para describir los tiempos modernos.

A partir de ahora tenemos pecados capitales en los tiempos de la globalización.

"Uno no ofende a Dios solo al robar, blasfemar, o desear la mujer del prójimo, sino también cuando uno daña el medio ambiente, participa en experimentos científicos dudosos y manipulación genética, acumula excesivas riquezas, consume o trafica drogas, y ocasiona pobreza, injusticia y desigualdad social", dijo Monseñor Girotti.

Ese infierno tan temido

La nueva lista de Monseñor nos facilita un poco las cosas porque en vez del tortuoso examen de conciencia de la confesión y la sinceridad del arrepentimiento que debían hacer nuestros antepasados, basta con consultar la revista Forbes para encontrar quienes van a poblar el infierno.

De acuerdo con el ranking de super millonarios publicado a principios de marzo por la revista, se puede anticipar que allí se dirigen el inversionista Warren Buffet, campeón indiscutido hoy en día en el rubro de las fortunas obscenas, el mexicano Carlos Slim, número dos, y ese tercerón de Bill Gates.

Con el pecado mortal de la contaminación ambiental habría que deslindar responsabilidades o directamente enviar al infierno a la mayoría de los estadounidenses, los grandes contaminadores del planeta, y también a los chinos, que si siguen así no se van a salvar de las llamas.

Con los científicos es más fácil: si se dedica a la manipulación genética, derecho al infierno.

Creo que los narcotraficantes nunca se hicieron ilusiones respecto a su destino, pero el caso de los drogadictos me parece más complejo: ¿sería justo que terminen en el infierno después de haberlo vivido en la tierra?

¿No deberían tener una conmutación de la pena?

En fin, la doctrina eclesiástica está hecha de vaivenes y puntos oscuros, como el sexo de los ángeles.

Ni siquiera el infierno es un lugar seguro.

En 1999 el entonces papa Juan Pablo segundo había aclarado que no era un lugar sino una situación: el alejamiento de Dios.

El año pasado, el actual papa Benedicto XVI dijo que el infierno existe.

Y, por lo que se ve, en estos tiempos de la globalización estará tan lleno que pronto tendrán que construirle una sucursal para albergar a sus nuevos reclusos.

Fuentes: http://lavozdormida.superforo.net/t28-pecados-capitales-modernos http://www.periodismoenlared.com/iglesia-anuncio-nuevos

1 comentario:

Carlos dijo...

Seran drogas ludicas? Porque veo ilogico satanizar el uso de drogas que hacen mas llevadero los dolores del cancer por poner un ejemplo