Invito a leer el siguiente texto de reflexión que llego a mi correo. El motivo principal de este mail es una invitación de la Fundación Rostro Humano en alianza con el Despacho de Apoyo Social de la Presidencia de la República y la Municipalidad de San José los cuales nos invitan a participar en la "Caminata por la Paz y la No Violencia"
Fecha: Domingo 21 de setiembre, 2008
Salida: Estatua León Cortés, Paseo Colón a partir de las 10:30 am
Salida: Estatua León Cortés, Paseo Colón a partir de las 10:30 am
A todos los asistentes se les solicita venir vestido de blanco.
MINUTO DE SILENCIO PARA HONRAR A DON SENTIDO COMÚN
(idea anónima adaptada a Costa Rica)
(idea anónima adaptada a Costa Rica)
Mis padres me presentaron a Don Sentido Común, advirtiéndome: "Hijo, te irá bien en la vida si lo escuchas al tomar decisiones".
Al enterarme hoy que ha muerto, escribí su obituario. Les pido un minuto de silencio. Don Sentido Común sirvió a Costa Rica magníficamente y por muchas generaciones.
Nos reunimos en recuerdo de un querido y viejo amigo, Don Sentido Común, quien nos abandona después de años de batallar a nuestro lado. No se conoce su edad (su certificado de nacimiento se perdió hace años en el Registro).
Será recordado por sus invaluables lecciones, como: ...cuándo guarecerse de la lluvia (y cuando no), por qué la vida no siempre es justa, y cuándo, por lo menos en alguna ocasión, algo fue mi culpa.
Don Sentido Común vivió a costa de sencillas reglas financieras (no gastar más de lo que se gana), y confiables estrategias de formación (los adultos, no los niños, son quienes están a cargo).
Su quebranto de salud comenzó cuando padres de familia atacaron a maestros por hacer el trabajo que los padres no habían hecho: disciplinar a mal educados "angelitos". Y deterioró más cuando se acusó de abuso sexual a un niño de 5 años de edad por un beso en la mejilla a una compañerita en el kinder; o cuando una maestra fue despedida por defenderse de la agresión de un "valiente" estudiante, o cuando el director de un Colegio fue "trasladado" por impedir que maleantes entrasen al Colegio a corromper alumnos.
Don Sentido Común venía ya en franco deterioro cuando la Sala Constitucional ordenó tapar la cara de los delincuentes de las cámaras de TV, cuando el Poder Judicial colaboró con la prensa en montar shows, permitiendo que los delincuentes estén a kilómetros al momento en que las cámaras captan la rotura de portones y ventanas, y cuando en lugar de encarcelar a asesinos, les otorgan libertad a cambio de estampar su autógrafo cada 15 días.
Y compró su ataúd cuando se exigió a los maestros tener el consentimiento de los padres para requisar bultos en busca de armas o drogas, y les fue prohibido, en aras del "derecho a la intimidad", informar a los padres cuando una estudiante embarazada buscaba una comadrona para abortar.
Don Sentido Común perdió el deseo de vivir cuando los Diez Mandamientos -en lugar de normas de vida- pasaron a ser película de Semana Santa, cuando las iglesias se convirtieron en negocios. Fue herido mortalmente cuando ya los ciudadanos no podíamos defender nuestros hogares y algún valiente fue acusado por las "lesiones físicas y emocionales" infringidas a un maleante en defensa una anciana a quien intentaba arrebatarle la cartera.
Don Sentido Común finalmente entró en coma harto del lloriqueo de la prensa sobre los supuestos "ataques a la libertad de expresión" de Don Sentido Común, cada vez que le recordaba que cuando inventa escándalos y difama con el fin de vender mas periódicos, la prensa se abarata y lesiona a la Patria, lloriqueos que son automática respuesta cada vez que el difamado osa defenderse y recuerda que sólo debe publicarse la verdad, sin retorcerla o matizarla en beneficio del escandalito de turno.
Don Sentido Común fue precedido en su fallecimiento por sus padres, doña Honorabilidad y don Régimen de Derecho, de su esposa doña Discreción, su suegra doña Justicia, y de sus hermanas, Doña Prudencia y Doña Responsabilidad. Lo sobreviven dos supuestos parientes políticos: Doña Soyla Víctima y don Debido Proceso.
No muchos atendieron su funeral, pues la prensa se olvidó de informar su partida.
Al enterarme hoy que ha muerto, escribí su obituario. Les pido un minuto de silencio. Don Sentido Común sirvió a Costa Rica magníficamente y por muchas generaciones.
DON SENTIDO COMÚN
Nos reunimos en recuerdo de un querido y viejo amigo, Don Sentido Común, quien nos abandona después de años de batallar a nuestro lado. No se conoce su edad (su certificado de nacimiento se perdió hace años en el Registro).
Será recordado por sus invaluables lecciones, como: ...cuándo guarecerse de la lluvia (y cuando no), por qué la vida no siempre es justa, y cuándo, por lo menos en alguna ocasión, algo fue mi culpa.
Don Sentido Común vivió a costa de sencillas reglas financieras (no gastar más de lo que se gana), y confiables estrategias de formación (los adultos, no los niños, son quienes están a cargo).
Su quebranto de salud comenzó cuando padres de familia atacaron a maestros por hacer el trabajo que los padres no habían hecho: disciplinar a mal educados "angelitos". Y deterioró más cuando se acusó de abuso sexual a un niño de 5 años de edad por un beso en la mejilla a una compañerita en el kinder; o cuando una maestra fue despedida por defenderse de la agresión de un "valiente" estudiante, o cuando el director de un Colegio fue "trasladado" por impedir que maleantes entrasen al Colegio a corromper alumnos.
Don Sentido Común venía ya en franco deterioro cuando la Sala Constitucional ordenó tapar la cara de los delincuentes de las cámaras de TV, cuando el Poder Judicial colaboró con la prensa en montar shows, permitiendo que los delincuentes estén a kilómetros al momento en que las cámaras captan la rotura de portones y ventanas, y cuando en lugar de encarcelar a asesinos, les otorgan libertad a cambio de estampar su autógrafo cada 15 días.
Y compró su ataúd cuando se exigió a los maestros tener el consentimiento de los padres para requisar bultos en busca de armas o drogas, y les fue prohibido, en aras del "derecho a la intimidad", informar a los padres cuando una estudiante embarazada buscaba una comadrona para abortar.
Don Sentido Común perdió el deseo de vivir cuando los Diez Mandamientos -en lugar de normas de vida- pasaron a ser película de Semana Santa, cuando las iglesias se convirtieron en negocios. Fue herido mortalmente cuando ya los ciudadanos no podíamos defender nuestros hogares y algún valiente fue acusado por las "lesiones físicas y emocionales" infringidas a un maleante en defensa una anciana a quien intentaba arrebatarle la cartera.
Don Sentido Común finalmente entró en coma harto del lloriqueo de la prensa sobre los supuestos "ataques a la libertad de expresión" de Don Sentido Común, cada vez que le recordaba que cuando inventa escándalos y difama con el fin de vender mas periódicos, la prensa se abarata y lesiona a la Patria, lloriqueos que son automática respuesta cada vez que el difamado osa defenderse y recuerda que sólo debe publicarse la verdad, sin retorcerla o matizarla en beneficio del escandalito de turno.
Don Sentido Común fue precedido en su fallecimiento por sus padres, doña Honorabilidad y don Régimen de Derecho, de su esposa doña Discreción, su suegra doña Justicia, y de sus hermanas, Doña Prudencia y Doña Responsabilidad. Lo sobreviven dos supuestos parientes políticos: Doña Soyla Víctima y don Debido Proceso.
No muchos atendieron su funeral, pues la prensa se olvidó de informar su partida.
4 comentarios:
No sé qué decir que excelente texto, Dios nos permita resucitar nuestro sentido común, yo en verdad lo anhelo.
Saludos
Sin duda excelente texto, coincido con Roy, y su falta se nota en todos los azaares de la vida en este país, desde el que se queja por las presas pero esta estorbando en todo un carril sin sentido... todos lo perdimos!
Con razon, esto le da mas sentido a una tiquicia hundida en defectos y olvido.
Me uno a los compadres en decir que el texto esta genial, absoluta verdad.
Tal vez don sentido comun solo fue un turista al q le revocaron la visa por vender pastillas de ubicatex en la plaza de la cultura.
Me recordó cuando en La Patada hacían el entierro del Saprissa...
Paz a sus restos y resignación a sus familiares...
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