La pornografía es quizá uno de los ámbitos que mayor amplitud y especialización han alcanzado en los últimos años. Podría decirse, sin asomo de equivocación, que ahora hay pornografía para todos los gustos, incluso las más inimaginables, inagotables variaciones que cada día se nutren o se multiplican con otras tantas introducidas en los temas principales.
Uno de los géneros mayores y de algún modo ya canónico en esta diversidad pornográfica es el amateur, ese que muestra escenas sexuales al natural, totalmente cotidianas o espontáneas, sin los ornamentos, a veces exagerados, que caracterizan otro tipo de imágenes verdaderamente industriales.
Simbólicamente, el porno amateur tiene mucho que ver con cierto goce del espectador por violar la supuesta privacidad de una persona, por sorprenderla en su intimidad, ahí donde supuestamente se encuentra más segura —de ahí también su evidente relación con el voyerismo.
FACEBOOK ofrece justamente eso, un pequeño vistazo a la privacidad de las personas, mal sana dependiendo de la razón de la gente para visitar los perfiles y las fotos de otros, algunas basadas en la morbosidad del que mira, y las otras en las indiscreciones y descuidos de los que publican.
Y es que es muy común, las autofotos de trompudas en ropas menores, exhibicionistas, mal intencionadas, o simplemente tontas, chicas y chicos que gustan de ser vistos, escudriñados.
Por esta razón es un tanto previsible que en nuestra época, caracterizada también por las radicales transformaciones que ha sufrido la idea de privacidad, el porno amateur goce de una marcada popularidad entre los asiduos a este que algunos llaman “entretenimiento para adultos”. Paralelamente también se puede entender que Internet y sus recursos hayan permitido al porno amateur renovarse, volver a ofrecer esa aura de autenticidad que en no pocas ocasiones intentó falsificarse, Y en FACEBOOK esto se encuentra sin buscar mucho.
Uno de los mejores ejemplos para ejemplificar este proceso —que sin duda tiene implicaciones más allá de la perversión o el morbo— es el sitio Is Anyone Up, creado por Hunter Moore, quien dedica doce horas del día y cinco días a la semana a postear fotografías de personas desnudas, personas comunes y corrientes de cuyos errores Moore obtiene sus ganancias.
Muchas de estas fotos le llegan a este joven de 25 años por medios electrónicos, a veces por ex novios y ex novias despechados que intentan calmar su ira haciendo público algo de aquella sesión en que él (o ella) y su pareja decidieron fotografiarse desnudos; otras por usuarios que quisieron cobrar la “recompensa” que Moore ofrece siempre que encuentra el perfil de una persona en Facebook que le agrada.
Curiosamente, esto impide que Moore sea acusado de algún delito, ya que la Communications Decency Act de 1996 prevé inmunidad para los proveedores de servicios de Internet que publican información proporcionada por un tercero.
“¿Que tengo que defenderme? Todo se reduce a ‘eres jodidamente estúpido y estoy haciendo dinero de tus errores’. Tal vez suene duro, pero, ¿de qué otra manera vas a aprender a no hacerlo de nuevo? Es como jugar a la ruleta rusa: ‘oh, esperemos que esta no salga".
Debemos tener mucho cuidado a la hora de subir fotografías en redes sociales, especialmente si son fotos en donde se muestran encantos, en una preparatoria de Massachussetts, algunas fotografías de varias estudiantes fueron tomadas de Facebook y aparecieron en un sitio pornográfico, junto con sus datos personales.
El (FBI) está investigando este caso, debido a que las fotografías que subieron al sitio pornográfico pertenecen a chicas menores de 17 años, incluso algunas de ellas tan solo tienen 14 años y son estudiantes de Bay Path Regional High School. Aunque las niñas aparecen completamente vestidas en las fotos, también escribieron el nombre de su escuela y sus nombres junto a las fotografías.
Y es que este es el nuevo morbo. No es solo pornografía el contenido explícito que sobra en internet, para muchos, incluso más de uno de los que aceptaste como amigos en la red; es excitante (y enfermo) ver las fotos de otros y husmear en su vida privada con fines poco sanos. Los hay muchos, y muy variables. Por supuesto que hay gente que se auto-expone en sus perfiles, o que lucra o promociona su imagen gracias a este fenómeno, incluso existirán perfiles falsos que son venganzas o invenciones de algún enfermito sexual, pero en el caso de que tu perfil no sea de ninguno de los tipos mencionados, debes tener cuidado, porque hay muchos depredadores ahí en busca de tus fotos, de tus datos y de tus secretos.
Esto podría suceder en cualquier parte del mundo, y también podría suceder que no haya una autoridad especializada encargada de perseguir este tipo de sucesos, por lo que hay que estar atentos ante los datos que permitimos que sean públicos y nuestras fotografías compartidas en Internet.
Si eres de los que piensan que tu información está segura por tener una contraseña y limitar mediante permisos el acceso a los contenidos que publicas en Facebook, lamento comunicarte que hasta al mismo dueño de Facebook le han robado fotos privadas.
Ninguna red social es infalible, y menos aún cuando nos dedicamos a aceptar como amigos a cualquier persona que no conocemos o que creemos conocer.
Y es que resulta alucinante que alguien se ponga a publicar en Facebook fotos porno sin censura ninguna, desde desnudos integrales a primeros planos de los genitales, tanto hombres como mujeres.
Quizás te preguntas si esto legal o si Facebook no piensa hacer nada, pues el caso es que se han puesto manos a la obra para cerrar el sitio Is anyone up, sin embargo será cuestión de tiempo que aparezca otro similar, donde también se comparta lo más porno de Facebook, mientras te expones en internet pensando "esto no me va a pasar a mí" y quizás así sea, pero bien, cualquier otro tipo de depredador puedes estar allí afuera, viendo tus fotos de la playa en este instante, con un malsana alegría en forma de sonrisa en su cara.
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