La clase media permitió que las familias se acomodarán en un estilo de vida cómodo y sustentable, eran los años setenta, y muchos jóvenes de la época lograron evolucionar su condición de vida de una pauperrima niñez a este status donde lograron viajar, comprar casa y conseguir buenos puestos que a lña postre les dieron buenos frutos.
Hoy, los hijos de estas familias son ya jóvenes entre los 20 y 30 años, que en muchos casos empiezan a presentar un síntoma que cada vez más se va volviendo crónico en nuestra sociedad, a esta edad en la que sus padres ya habían formado una familia y luchaban por estudiar y trabajar a la vez y surgir con sus familias, estos niños se encuentran en muchos casos en sus casas, sin haber concluido el bachillerato, sin trabajo u oficio conocido, viviendo a expensas de sus padres, acostumbrados a un estilo de vida que les será imposible sostener una vez que finalmente sus padres los dejen de alcahuetear y tengan que valerse por ellos mismos.
Qué es lo que pasa? muchos hemos escuchado las historias de la niñez de nuestros padres, de cómo desde pequeños y para apenas subsistir desde pequeños tuvieron que trabajar muy duro, recogiendo café, jalando sacos, y realizando otras labores pesadas que lo eran más para niños que en vez de estar jugando tenían que contribuir con la apenas sostenible economía de un hogar pobre; y seguido los oíamos decir que su mayor deseo era el de no repetir en sus hijos esto que tanto les hizo sufrir.
En consecuencia, y en muchos de los casos parece que el deseo de estos padres, loable y comprensible se extralimito en sus límites y ahora vemos estos casos que comento en este post, apenas como punta de el icebert que se asoma, ya que indudablemente este tema desembocara en otros problemas sociales a futuro.
Gran parte de el problema, y la contribución estatal al mismo es la doctrina paternalista con que se ha cubierto a el pueblo en todos estos años, el tico entendió de pronto que con poco esfuerzo podía conseguir mucho, y transmitió ese pensamiento a sus hijos que hoy por hoy lo comprueban; claro, bajo el amparo de sus padres, desconociendo que afuera el mundo ha cambiado mucho, y que para los que trabajamos y luchamos día a día la cosa no es tan fácil como lo fue para sus padres (ya colocados) o como ha sido para ellos.
No es posible que un jóven de 25 años sin bachillerato ni trabajo este en su casa en pijamas a la 1 de la tarde jugando PS, y que solo se aliste para salir en las noches a vacilar con los amigos, que los padres alcahueteen esto y lo vean normal, mientras el muchacho se acomoda y se decide a hacer algo con su vida.
Los padres debemos entender que no somos eternos, y que por más que queramos que nuestros hijos lleven una vida mejor que la nuestra, y por más que los amemos, no podemos hacerles un daños tan terrible, en parte por criar inútiles, por otro lado por que no sabemos una vez que ya no estén bajo nuestro ámparo que cosas serán capaces de hacer estos jóvenes mayores, inutiles e iletrados con tal de sustentar el estilo de vida que disfrutaron bajo el amparo de sus padres.
Que va a pasar con nuestra sociedad en este punto? Si bien es cierto hay toda una generación de jóvenes emprendedores que trabajaran por el país, esta población ociosa sera una carga o vendrá a engrosar las actividades ilegales para conseguir el pescado que sus padres no les enseñaron a pescar?
Conoce usted a alguién así? que opina? hay algo que se pueda hacer?
Mi abuela decía: (un poco radical en su pensamiento la señora, pero bien breteadora, cosa que nos inculco a todos) "el que no se quiera alinear y trabajar, que se convierta en árbol que hace mucha falta para que así sirvan para algo!!"
2 comentarios:
Es una cagada... sé de un mae que hizo mucha plata en comercio y les dió a los hijos todo lo que él no tuvo... terminaron siendo unos vagos, y cuando al mae le fue mal en unos negocios, todos pa la calle...
Y otro mae cuya única aspiración era entrar a bretear de misceláneo en la UNA, porque sabe que de ahí nunca lo van a echar y a punta de anualidades puede llegar a ganar más que un catedrático...
En fin, y después se preguntan que qué se hizo la clase media.
Por mi trabajo, en el que debo contratar asistentes, me he dado cuenta que lo aquí se dice es muy cierto en relación con alguna gente. Mi opinión es que es culpa total de los padres, quienes de buena fe creen que dándoles todo lo que ellos no tuvieron están cumpliendo, cuando es todo lo contrario. El problema se agravará cuando estos chiquitos lleguen a los 30 y se topen con que no tienen estudios finalizados, para sostener su ficticio estilo de vida pueden llegar a hacer lo que sea.
Desde luego que la sociedad tiene culpa, pues la sociedad de consumo presiona tanto a padres irresponsables como a chiquitos como estos a tener más de lo que pueden pagar, lo cual contribuye a que cuando todo estalle sea mucho peor.
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