jueves, julio 01, 2010

Un conejo desde la Butaca nos cuenta acerca de: A ojos cerrados

El cine costarricense ha venido en una escalada interesante con sus producciones audiovisuales, dichos trabajos, la mayoría, ha tropezado de forma estrepitosa.


La culpa, dicen los realizadores, se debe a la poca cantidad de dinero que existe para producir, y que eso limita sus propuestas desde lo formal.

Por otro lado, muchas de las creaciones fílmicas, con buenas sumas de dinero, han sido verdaderos fiascos en taquilla y en crítica, lo que generó una pregunta importante: ¿Será cierto lo que dicen los cineastas?

En medio de todo este torbellino de producciones mediocres, pestilentes de clichés y llenas de historias vacías y de horrores que no asustan, aparece una esperanza: A ojos cerrados.

Hernán Jiménez con un presupuesto de filmación de 20 mil dólares, con toda la industria sobre él y con mil problemas, trabajó su opera prima de una forma increíble, toda una aventura digna de una novela. Hernán en contra de todo lo establecido, de todo lo que enseñan en las disque universidades de cine tica (que aducen que sin dinero no se puede hacer nada), en contra de toda posibilidad y sin mayor apoyo que unos cuantos conocidos, logró poner en la pantalla de plata esta obra de arte de la cual nosotros como ticos debemos estar muy orgullosos.

La simplicidad de la historia es manejada con una belleza y compasión que estremece profundamente, ver la cotidianidad de muchos como un espejo es un fenómeno desgarrador pero a su vez conmovedor, darnos cuenta que no somos los únicos que tenemos este sentir en nuestro interior nos introduce en este mundo simple de dos personajes ahogados en el más duro de los procesos de la vida: La muerte.

Hernán le da una bofetada a todos esos directorcillos de tercera que le ponen trabas a la vida para no hacer cine, le da una lección de amor por su arte a quienes dicen querer hacer cine sin ponerse a ver cómo hacen. Este trabajo es una verdadera referencia de cómo el querer es poder, y que aunque escaseen los recursos, se debe aprovechar al máximo de lo que se tenga sin perder esa calidad que merece el trabajo creador.

A ojos cerrados es cine con un valor personal profundo, pues roza con los dos extremos de la vida, un encuentro generacional a través de la mutua comprensión del amor. Es una historia llena de sentimiento, con un nervio temático que nos mira desde a dentro de la modernidad en la que nos rodeamos y que nos hace cuestionarnos sobre qué es aquello que nos hace felices.

Una sensible obra, recorre en breve con todos los sentimientos humanos: la risa, el llanto, el amor, la familia, nos electriza con un mensaje cálido de reflexión sobre nuestra verdadera razón de ser.

El honesto y sensible camino de Hernán como director y de A Ojos Cerrados es paralela vivencia, una lucha por construir un momento de la vida, un saludo al deseo de querer presentar su arte sin miedo y calidad, una abofeteada al rostro pretencioso de toda la comunidad audiovisual tica.

El metraje tiene algunos detalles, pero son minúsculos, solo a la vista entrenada no se le va, errores de continuidad, por ejemplo, la ropa de los personajes en unas escenas está acomodada diferente y una de las actrices cambia varias veces el color de su cabello, de canoso a negro, de canoso a negro. Eso, pero ni se nota. Salvo por esos dos detalles, el montaje es de los mejores vistos en muchos años en las producciones nacionales.

La música es puntual, riquísima y conmovedora, sensible y ayuda a poner al espectador en sintonía con los sentimientos de los personajes.

Los actores están a la altura, es la primera vez que la mayoría de histriones parecen realmente profesionales de cine, esto, debo aclarar, debido a una detallada dirección.

Lágrimas y reflexión, esperanza y amor, es todo lo que puedo decir. El mejor drama hasta la fecha en Costa Rica y la recomiendo, no se la pierdan. No se la pierdan.

Una colaboración de Un Conejo desde la Butaca (Robert Pérez)



4 comentarios:

*°·.¸¸.° Heidy °·.¸¸.°* dijo...

Esa sin duda alguna no me la perderé!

Eso si se ve que es cine de verdad!

Conoche dijo...

Fijo voy a ir a verla y fijo me voy a echar una llorada con esa peli

Amorexia. dijo...

esta sin duda no me la pierdo... no son las pretenciones las que hacen buen cine. hace falta talento y trabajo más allá de el intelectualismo y la divitis.

KagosaVampire dijo...

#movienite pa ir a verla next week