Este rescatador de libros simplemente debía seleccionar la basura por categoría y enviarlas a la banda a, b, o c. Su trabajo es el de un catalogador de basura, pero él decidió, que desde esa misma posición, puede dar y obtener mucho más que eso.
Él decidió separar los libros y darles un destino distinto al reciclaje o la descomposición a la que estaban destinados, incluso decidió crecer y leerlos.
En una parte de la entrevista nos menciona que "las personas que no pueden leer se sienten oprimidas y se quedan atrasadas". Qué hermoso lo que él por convicción propia decidió aprender y lo mucho que esos libros rescatados ya le han enseñado.
Más allá de eso, es un líder que decide compartir su tesoro con la comunidad, no se quedó en el simple egoísta del coleccionista de libros, sino que decidió compartirlos.
2 comentarios:
Tremendo ejemplo este señor, nos demuestra que todos podemos hacer el cambio, es cuestion de actitud.
Eso sí es verdadero reciclaje...
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