El escritor peruano Mario Vargas Llosa, considerado uno de los innovadores de la novela realista, es el ganador del Premio Nobel de Literatura otorgado ayer por la Academia Sueca. En los últimos 60 años ha reunido una prolífica obra literaria que comenzó en 1952 con la pieza de teatro La huida del inca. El género más reconocido del autor es la novela, que empezó a cultivar en 1963 con La ciudad y los perros y en el que se ubica su próxima obra El sueño del celta, que saldrá publicada en noviembre próximo.
Vargas Llosa, nacionalizado español, afirmó que se trata de un reconocimiento a la “literatura latinoamericana y a la literatura en lengua española”, durante una conferencia de prensa que se llevó a cabo en el Instituto Cervantes de Nueva York, horas después de que el autor de 74 años recibió la noticia de ser el sexto escritor de Latinoamérica que obtiene el galardón. “No pensaba ni siquiera que estaba entre los candidatos”, manifestó en sus primeras reacciones.
“Por supuesto que estoy muy agradecido con el premio Nobel; es un estímulo para el escritor, y al mismo tiempo me alegro mucho por la lengua en la que escribo, por la literatura iberoamericana y porque también es un reconocimiento a todo lo que me rodea y lo que ha hecho posible que yo escriba”, compartió.
Preguntado sobre cuál de sus novelas es su favorita, el escritor dijo no tener preferencias: “Es como preguntarle a cuál de sus hijos prefiere, y eso no se puede decir, aun cuando tenga preferencias. Si yo tengo que elegir algún libro, pues probablemente elegiría el que voy a escribir”, aseguró. “Espero que mi mejor novela sea esa novela que está por salir ahora, El sueño del celta, en la que he trabajado los últimos tres años”, agregó.
“Pensé que era una broma”
“Estaba despierto trabajando desde las cinco de la mañana y sonó el teléfono (...) Apareció Patricia (su esposa) y me dijo: ‘Llamó un señor en inglés’”, narró el escritor, acerca de la manera en la que se enteró de la buena nueva. Continuó explicando que la llamada telefónica resultó ser de “el secretario general de la Academia” sueca. “Pensé que era una broma. A Alberto Moravia (escritor italiano) le hicieron esa broma perversa. Un enemigo lo llamó y resulta que no le habían dado el premio”, recordó.
Vargas Llosa consideró el galardón como una “buena manera de empezar el día neoyorquino. Tengo ganas de irme a caminar al Central Park”, afirmó.
2 comentarios:
Diay, ¿nadie especula del "significado político" de este nobel?
Publicar un comentario