Ella me llamó "pedazo de mierda"

Como hieren las palabras que se dicen incluso cuando es el hígado y el enojo quiénes hablan, sabemos que esas palabras serán como un golpe en la cara, que desgastarán la relación, que hay resentimientos con los que se aprende a vivir mas no se superan, y aún así el orgullo puede más, y el enojo nos hace decir cosas que tratamos de justificar ante la imposibilidad que tenemos de validarlas o defenderlas; ni hablar, ya abriste la boca, ya lo dijiste, ya heriste... qué queda? afrontar las consecuencias? pero y si estas son acumulativas? vaya desgracia!

La gente cree que el amor es esa sensación sexual que produce la endorfina y los hace dormir plácidamente entre sabanas desordenadas y fluidos corporales, en un cuarto semi iluminado y caliente por el vaho y el olor de el cuerpo de dos mamíferos sudados y empapados de sexo.

Cree que esa felicidad que siente y que los hace comer más rico y despreocupados, verse en el espejo y verse radiantes, sonreír solos en medio de la gente, tener pensamientos positivos y llenarse de esperanzas para un futuro son producto de el amor; cuando en realidad todo se trata de una reacción química, los hombres nos sentimos a gusto por el estimulo sexual obtenido y ellas estimulan sentimentalmente sus fantasías y caprichos cursis, a fin de cuentas de eso se hacen las relaciones, de sexo y erotismo, el amor no trabaja para sí mismo ni para objetivos más sublimes, si no en pro de estas dos doctrinas que vuelven al instinto de supervivencia de el hombre en algo racional, solo para separarnos de los animales.

Lo curioso es que los actos más atroces solo los cometemos los humanos, y el amor, tan sobrevaluado y simplificado en estos tiempos puede ser justamente eso; inhumano. La gente anda amando por aquí y allá en contratos no firmados de conveniencia, dejan de amar y vuelven a hacerlo con una pasmosa bipolaridad, luego aparecen los liberales que juegan de independientes, tienen parejas por todas partes, solo por sexo, pero a fin de cuentas se muestran tan inseguros, que a pesar de que nunca tienen una pareja estable, nunca están sin pareja, pero critican a los que creen que el amor es una fuerza inagotable y todopoderosa, al mejor estilo telenovela, y manejan su vida amorosa entre chismes e ilusiones patéticas de que ellos serán o el galán millonario que rescata a la sirvienta, o la sirvienta que será rescatada por el galán.

Dejémonos de cosas! el amor es una pendejada! Hoy me levante y al verme al espejo me vi ciertamente feo, pero hoy mucho más, una chica que me hizo ojitos en el tren me pareció patética y le hice mala cara, la comida me supo a mierda, la muestra de CK no sé "cua" que me regalaron cerca de el brete me olió a zoncho, igual que el care pinga que en una esquina esperaba a una chica con un ramo de flores; "este lo que quiere es cogérsela" pensé inmediatamente mientras lo veía con asco y ciertamente, redunde en mis pensamientos al darme cuenta de que las veces que había regalado flores en mi vida, había terminado teniendo sexo con la mujer que en ese momento ocupaba los suspiros de mi pene.

Por qué tan amargado? por qué tan crudo y corriente? "Jueputa mae mas amargado" pensarán ustedes y si, tienen razón, por que hoy mi día fue cagado desde muy temprano, y medité en toda esta mierda, es mucho lo que hay que hacer por el amor para terminar recibiendo a cambio tan poca cosa, podemos vivir más tranquilos y ser más productivos si tan solo fuéramos mas racionales, y no nos sentiríamos entonces tan mal cuando a alguien a quién aprecias en verdad se le ocurre llamarte "pedazo de mierda" y sabes que en los días venideros tendrás que venir a hacerte el bueno y disculpar la afrenta, no sin antes escuchar los alegatos de que tu a fin de cuentas eres quién tiene la culpa de tal insulto por tu actitud previa, tus quejas y necedades; es decir, que terminas disculpando el insulto por que a fin de cuentas tu lo provocaste porque eres un pedazo de mierda.

P.D. mañana cuando mi cuerpo vuelva a secretar endorfina con el sexo o algún beso seguramente pensaré distinto, así que mejor, no me hagan caso.