En cinco minutos, el Ayuntamiento de la ciudad mexicana cambia un puritano Bando de Policía y Buen Gobierno por una romántica campaña turística
por Manuel M. Cascante desde México
CIUDAD DE MÉXICO. En cuestión de cinco minutos, el pleno del Ayuntamiento de Guanajuato revocó un polémico Bando de Policía y Buen Gobierno que castigaba con multas y cárcel los “besos olímpicos” en sus calles (y a limosneros, ambulantes, limpiaparabrisas y personas malhabladas), para poner en marcha una campaña publicitaria con el lema “Capital del beso”. El alcalde, Eduardo Romero Hicks, explicaría que esta medida obedece al escándalo generado por el Bando, al que se opuso hasta el gobernador del Estado, Juan Manuel Oliva, también del conservador Partido Acción Nacional (PAN).
El Bando, que castigaba incluso proferir en público la palabra “güey”, una de las más habituales en el habla popular mexicana (y que significa “tonto”, pero también “tronco”, “tío”, “colega”...), obtuvo el inmediato repudio de la sociedad guanajuatense (pese a ser una de las más conservadoras del país) y de todas las fuerzas políticas, incluido e lpresidente estatal del PAN, Fernando Torres Graciano, quien amenazó con expulsar del partido a sus ediles si no ponían freno al reglamento.
La orden municipal –que “ahora quedó en el limbo”– contemplaba castigos de hasta 36 horas de cárcel o multas que llegaban a los 30 salarios mínimos (más de 1.500 pesos, unos 85 euros). El alcalde rebatió que la prohibición del beso no fue sino “una imprecisión de los medios que ha golpeado la imagen de Guanajuato”. Pero, ahora, aprovechará la coyuntura para promover turísticamente la ciudad, una verdadera joya colonial.
Los besos a reivindicar serán los “de gratitud, de ilusión, de leyenda, los de primera vez y los de familia”. La primera medida publicitaria ya está en marcha: la elaboración de charamuscas (dulce local en el que se representan las momias, otro de los atractivos de Guanajuato) besándose. Uno de los rincones más populares del “cerro de las ranas” (su traducción del purépecha) es el Callejón del Beso, en cuyo tercer escalón acostumbran a fotografiarse las parejas en amorosa estampa.
El alcalde reconoce que intenta sacar partido del escándalo, fruto de “una mala concepción de que se fuera a prohibir el beso”, por lo cual “vamos a aprovechar, obviamente, que el beso es propio de Guanajuato en el Callejón: es una postal”.
por Manuel M. Cascante desde México
CIUDAD DE MÉXICO. En cuestión de cinco minutos, el pleno del Ayuntamiento de Guanajuato revocó un polémico Bando de Policía y Buen Gobierno que castigaba con multas y cárcel los “besos olímpicos” en sus calles (y a limosneros, ambulantes, limpiaparabrisas y personas malhabladas), para poner en marcha una campaña publicitaria con el lema “Capital del beso”. El alcalde, Eduardo Romero Hicks, explicaría que esta medida obedece al escándalo generado por el Bando, al que se opuso hasta el gobernador del Estado, Juan Manuel Oliva, también del conservador Partido Acción Nacional (PAN).
El Bando, que castigaba incluso proferir en público la palabra “güey”, una de las más habituales en el habla popular mexicana (y que significa “tonto”, pero también “tronco”, “tío”, “colega”...), obtuvo el inmediato repudio de la sociedad guanajuatense (pese a ser una de las más conservadoras del país) y de todas las fuerzas políticas, incluido e lpresidente estatal del PAN, Fernando Torres Graciano, quien amenazó con expulsar del partido a sus ediles si no ponían freno al reglamento.
La orden municipal –que “ahora quedó en el limbo”– contemplaba castigos de hasta 36 horas de cárcel o multas que llegaban a los 30 salarios mínimos (más de 1.500 pesos, unos 85 euros). El alcalde rebatió que la prohibición del beso no fue sino “una imprecisión de los medios que ha golpeado la imagen de Guanajuato”. Pero, ahora, aprovechará la coyuntura para promover turísticamente la ciudad, una verdadera joya colonial.
Los besos a reivindicar serán los “de gratitud, de ilusión, de leyenda, los de primera vez y los de familia”. La primera medida publicitaria ya está en marcha: la elaboración de charamuscas (dulce local en el que se representan las momias, otro de los atractivos de Guanajuato) besándose. Uno de los rincones más populares del “cerro de las ranas” (su traducción del purépecha) es el Callejón del Beso, en cuyo tercer escalón acostumbran a fotografiarse las parejas en amorosa estampa.
El alcalde reconoce que intenta sacar partido del escándalo, fruto de “una mala concepción de que se fuera a prohibir el beso”, por lo cual “vamos a aprovechar, obviamente, que el beso es propio de Guanajuato en el Callejón: es una postal”.
México, Beso, Prohíbido besar, Estupidez humana.
7 comentarios:
Esto sin duda demuestra que el probelma de uno es la solucion de otro.
Y que ya estamos muy viejos para perder tiempo en posiciones tan sin sentido... por Dios ganas de perder tiempo y dinero de los contribuyentes con leyes tan idiotas, el solo hecho de concebirlas muestra un puritanismo inoperante.
En buena hora quedo en el recuerdo la policia anti besos jejeje
Saludos!
Portate bien sombra!!!
Cómo va a ser prohibido Besar!?? por una ley asi nos podemos ir a la Guerra Civil!
jijiji
:D
De lo más rídiculo que ha sucedido en México. Lo mejor es tu tag: estupidez humana jajaja.
Saludos,
Dulce sitio web, yo no hubiera venido a través de su blog antes en las búsquedas! Llevar adelante la obra excepcional!
post impresionante. Realmente disfruté la lectura de su blog.
Simple y dulce. Estoy pensando en empezar otro blog o cinco muy pronto, y definitivamente voy a considerar este tema. Mantenga 'em coming!
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