sábado, enero 26, 2008

Mi primera vez.



Mi primera vez no fue importan, estaba joven; aunque pensé que amaría a Delia para siempre, no fue así, la siguieron otras chicas, y en algún momento de estupor y búsqueda de identidad, otros chicos, pero bien, debía ser sincera conmigo misma y aceptarme cual soy. A Susana la conocí en el colegio, y aunque es una persona que ya salió de mi vida, nunca podré olvidarla, pues con ella fue que finalmente me decidí a decirle a mis padres que era lesbiana. Y es que para nosotras, fuera de ser la primera vez de la importancia a reventar que le dan las mujeres heterosexuales y el machismo, para nosotras ese momento llega a la hora en que la niñita de papá, la princesa de nuestras madres se rebela en un ser humano que toma decisiones sobre su preferencia. Susana me apoyo en todo momento, estuvo allí tomándome de la mano mientras mis padres que me amaban me echaban de la casa y me maldecían. No sé si ella me amo, pero yo la amo por haberme acompañado ese día, la recuerdo, y a veces todavía, cuando estoy en los brazos de mi amada, pienso en ella y le doy las gracias, desde esta lejanía, no por que la extrañe, no por que la necesite, si no por que creyó en mí, por que estuvo conmigo. Ella es para mí esa primera vez irrefutable, la fuerza que me hizo aceptarme cuál era, atrapada por el prejuicio y liberada por la fuerza de ese amor que no fue, pero que engrandeció mi alma.

2 comentarios:

Çâiröl dijo...

Mae que duro debe ser para esta gente hacer, lo que nosotros vulgarmente decimos "salir del closet".

No me imagino que algo tan normal y tan especial para mi como amar a una mujer, sea una aberracion para la sociedad, mi familia y mis amigos. No me imaginaria el peso que debe tener uno encima.

Espero que algún dia, poco a poco, la estupida mente humana vaya cambiando y aceptando a estas personas que son iguales a nosotros.

Melcocha dijo...

Eso me recordó a unas escenas de V de Venganza.

Y sí, definitivamente, se sabe quien te quiere en tiempos de dificultades.