Los sindicatos han sido enemigos del progreso. Aunque en los años 40 apoyaron los proyectos progresistas de las Garantías Sociales y la Caja Costarricense del Seguro Social, después se pusieron a negociar privilegios y dádivas, y se limitaron a defender los regalos que les concedieron los gobiernos timoratos y complacientes. Por eso, se han nutrido en el clientelismo y se amparan en las huelgas, los paros y el tortuguismo. Los sindicatos se oponen al desarrollo. Se oponen al progreso. Se oponen a que el país se ponga al día con el mundo. Se oponen a todo lo que huela a más trabajo. Mientras Panamá tiene los más modernos puertos de América Latina, nosotros tenemos en Limón uno de los más pobres y deficientes puertos del mundo. Óigase bien, el de Limón es de los peores y más ineficientes puertos del planeta. También conoce el país de los privilegios y las alcahueterías de los sindicatos en JAPDEVA y en RECOPE. Los sindicatos hicieron que a la gente le paguen un premio por llegar temprano al trabajo, a pesar de que llegar temprano al trabajo es una obligación y un deber. Los sindicatos hacen que a la gente le den vacaciones extra sólo por cambiarse de casa y todo tipo de dádivas, como acaba de notarse en algún banco público, que tiene plata para despilfarrar y para repartir entre los trabajadores, pero no tiene para los agricultores, ni para las mujeres solas, ni para las asociaciones de desarrollo, porque la banca de desarrollo es un cuento de paquete. Por eso me preocupa hondamente un proyecto de ley que está en la corriente legislativa y que pretende darle a los sindicatos aún más privilegios. Este proyecto de ley busca que los sindicatos tengan potestades que hasta ahora sólo han tenido las asociaciones solidaristas, y pone a los sindicatos a manejar platas como si fueran organizaciones con fines de lucro, organizaciones comerciales o mercantiles. Me preocupa profundamente porque la razón de ser del sindicato en el mundo nada tiene que ver con este ornitorrinco jurídico que pretenden aquí. Ya me imagino: sindicatos que negocian convenciones colectivas y que también tienen derecho a meterse a hacer negocios. Junto a eso, este proyecto de ley, que viene a inyectarle recursos y potestades a los sindicatos, puede espantar a empresas que tengan planes de venir a invertir en Costa Rica. En medio de la crisis, en las empresas meditan más cada movimiento, y no podemos competir con Irlanda, México, Chile, Indonesia, Filipinas, Tailandia, Malasia o Vietnam, si este es un país en el que los sindicatos pueden atentar contra la estabilidad y contra la rapidez en los negocios, la agilidad para tomar decisiones y asumir retos. Los sindicatos han hecho del terror un arma poderosa… Los puertos de Limón representan el ejemplo que puede espantar a cualquier empresario.
El modelo laboral costarricense está basado en la armonía obrero patronal. Este proyecto indudablemente pone en peligro la paz social que Costa Rica ha conseguido gracias al Solidarismo, no a los sindicatos. Darle más poder a los sindicatos es darle poder a la mediocridad, a la pereza, a la lentitud, al tercermundismo.
El modelo laboral costarricense está basado en la armonía obrero patronal. Este proyecto indudablemente pone en peligro la paz social que Costa Rica ha conseguido gracias al Solidarismo, no a los sindicatos. Darle más poder a los sindicatos es darle poder a la mediocridad, a la pereza, a la lentitud, al tercermundismo.
Camilo Rodríguez Chaverri
9 comentarios:
Pero que alcahuetería!
100% con este post. A mi me daria pena estar en un sindicato.
Mae hay que ver la cosas con cabeza fría.
Aunque suene feo ciertos privilegios, se debe tomar en cuentos que los mismo representan apenas una limosna con respecto a lo rezagado que son los salarios de los empleados públicos.
En cuanto a los sindicatos si estoy de acuerdo, se convirtieron en la teta de muchos vagabundos.
Por otro lado mae aunque le guste el canal de Panamá, le aseguro que todo lo que invierten en el canal, no representa mayor bienestar para los panas...
Tamos mal. Este país se está hundiendo y por culpa de un poco de tagarotes.
Saludos,
A ver a ver a ver...
Esto de que el gobierno tenga que pagar para comprar la ineficiencia de otros es como decirle al pueblo que el gobierno está dispuesto a pagar lo que sea con tal de quitarse cuanta mosca se le pare sobre la cabeza. Y está bien que la gente luche por sus derechos, pero pagar la ineficiencia no me parece para nada honesto, ni sano, ni admirable.
Estoy de acuerdo en que CR necesita un puerto eficiente, con las tecnologías necesarias para avanzar. Esto es indispensable.
Nadie quiere la inoperancia o el tortuguismo, es más, nadie lo necesita!
Pero hay un punto que sí voy a defender, y es el derecho de todo trabajador de exigir un salario digno.
Más allá de los sindicatos (hay mucho que decir al respecto) estoy de acuerdo con las luchas sociales y no soy socialista. Estoy de acuerdo con el desarrollo y no soy neoliberalista.
Todo parte de la idea del BIEN COMUN. Es simple. Vivimos en un mismo espacio social, cultural e identitario por tanto, es racional sentirnos identificados con las necesidades de los que son como nosotros.
Las huelgas también son necesarias y son un derecho de todo trabajador.
Yo he estado en varias huelgas y he ASistido con orgullo, no me que quedado en mi casa a rascarme la panza. No. Si tenemos un derecho hay que hacer USO de él, tal y como corresponde. Lamentablemente, hay gente que no lo entiende.
Espero que a ninguno de uds le hayan dejado de pagar 4 meses seguidos, o le hayan rebajado una incapacidad y recibido 40 colones de sueldo. Espero que a ninguno de uds, y no es una réplica, es un ejemplo, les hayan dicho que sus derechos como trabajador tienen que esperar el trámite respectivo que dura un año....un año??
No sé si alguno de ustedes, si es que trabajan en una oficina, les han dejado sin la computadora para hacer sus labores, o hayan tenido que recaudar fondos para equipar de condicinoes a su lugar de trabajo.
Si no se siente identificado con ninguna de las opciones anteriores (y espero que así sea)pues déjeme contarle que esto sucede en muchas instituciones públicas. Y así, como hay trabajadores mediocres, también hay patronos cochinos.
Y como yo no creo en la cultura del "pobrecito" salgo a luchar por lo que cosidero justo para mi y los que me reodean.
Este yoismo cada vez nos está alejando del verdadero éxito de una sociedad en vias de desarrollo: el bien común.
Si ud no cree en sindicatos, no crea, si ud cree, crea. Sea critico, sí, pero tampoco pierda la sensibilidad social.
Lo que necesitamos como pueblo es entrega por el trabajo, puchas, lo que necesitamos es TRABAJAR duro. Es una pena que muchos tengan la oportunidad de lograr grandes cosas con sus puestos y simplemente dejen sus fuerzas en el hastio.
Saludos.
Anuentes y 100% de acuerdo con la lucha social, el trabajo digno, pero por Dios, ningún sindicato de este país tiene nada que ver con dignidad o logros de este tipo, los sindicatos de este país solo han luchado por poder, su discurso izquierdista y privilegios excesivos y absurdos, las grandes victorias sociales de este país son de los trabajadores, la iglesia y los estudiantes, nunca un sindicato ha tenido nada que ver con ellas, por que que secuestren los puertos del caribe no es un triunfo social.
Saludos.
No todos los sindicatos son malos, son sus representantes que a veces se cagan en todo, y en limon, ese sindicato si es un fiasco.
No todos los sindicatos son malos, son sus representantes que a veces se cagan en todo, y en limon, ese sindicato si es un fiasco.
Que lamentable que la ignorancia politica sea el comun denominador de las opiniones de Ticos y Ticas, para empezar los sindicatos no son comunisas come chiquitos, estan integrados y dirigido por personas de MUCHOS partidos, algunos quizas comente el "pecado" de aceptar comunistas!, sin embargo ¿quien dice que existe la armonia entre el patrono y los trabajadores?, dejen de fantasiar y aprendan viendo la realidad laboral en CR, sugieranle a su patrono privado que quieren un sindicato y veran que respuesta democratica les da. Carlos Cabezas
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