Lista de preguntas que varios alumnos de un colegio italiano, habían formulado al niño Jesús.Aqui comparto algunos de los cuestionamientos realizados por los ragazzos del sur de Italia.
Querido niño Jesús:
* En el catecismo nos han dicho todo lo que haces. Pero cuando no estás, ¿quién te sustituye?
* Es carnaval y me voy a disfrazar de diablo. No te importa ¿verdad?
* ¿Tú como sabías que eras Dios?
* ¿De verdad que eres invisible ó es sólo un truco?
* ¿La jirafa la querías hacer así con rayas o fue un accidente?
* Cuando tu padre hizo el universo, ¿no era mejor que en vez del domingo hubiera descansado los días de escuela?
* Está bien que hagas tantas religiones pero, ¿no te confundes nunca?
* ¿El Padre Mario es amigo tuyo o sólo un compañero de trabajo?
* Me gustaría saber cómo se llaman tu buey y tu mula.
* ¿Los pecados los marcas en rojo como la maestra?
* ¿Cómo es que hacías tantos milagros antiguamente y ahora ya no los haces?
* ¿Tú las cosas las sabes antes de que se inventen?
* Cuando hiciste al primer hombre, ¿funcionaba bien como nosotros ahora?
* Si no llegas a extinguir los dinosaurios no habría sitio para nosotros. Lo has hecho muy bien.
* ¿Por qué nos dejas morir?
* Yo soy italiano, ¿y tú?
* Gracias por el hermanito, pero yo lo que había pedido era un perro.
* ¿Cómo es que no has inventado ningún animal en los últimos tiempos? Ya nos aburrimos de los de siempre.
* Me gustaría que hicieras gente que no se rompa tanto. A mí ya me han puesto tres puntos y una inyección.
* A lo mejor Caín y Abel no se mataban si hubieran tenido una habitación cada uno.
* Seguro que para ti es dificilísimo querer a todos en todo el mundo. En mi familia solo somos cuatro y yo no lo consigo. ¿Cómo le haces?
* Me llamo Andrés, y físicamente soy bajo, delgado, pero no soy debilucho. Mi hermana dice que tengo una cara horrible y que nunca me casaré, pero me alegro, porque así no tendré a una mujer como ella que esté molestándome siempre y contándome chismes.
Nel, no tengo nada que preguntarle.















Se ha repetido y demostrado hasta la saciedad que el mejor remedio contra la pobreza es la creación de riqueza. Es evidente que las sociedades abiertas, libres y con buena economía generan más riqueza.


