Lo veo en el recreo de 15, care p%$@... repetía una y otra vez con la vena del pescuezo inflada y con mas galillo que cuerpo. Mi mente dispersa trataba de resolver problemas algebraicos mientras me preguntaba que pasaría en el recreo de 15.
El timbre sonó y ya los compas me daban sus propios consejos, como golpear, como esquivar y como no llorar, sobre todo tratándose de semejante mamut que quería golpearme. No recuerdo muy bien por que era la bronca, creo que era por una guila, de esas que las ganas de reír fueron mas grandes que las ganas de tener un mae guapo al lado. Y yo para hacer reír, pues, modestia aparte, siempre fui bueno.
Y se consumían los minutos del recreo de 15 y nada, mi retador no aparecía por ningún lado, asunto que me llenaba de valor. Ya me veía yo con ese loco movimiento de piernas, típico de boxeador y vitoreado por la fanaticada, mientras me esperaba con brazos abiertos mi bella doncella, a la que he impresionado en todos los campos.
Llegando al aula de biolo, aparece nuevamente el retador, esta vez diciendo: … mae lo veo en el recreo de 11 y 40, perdedor…. Y como si tuviera prisa de que me partieran la cara, me levante de la silla y lo que todos pensaban, no sucedió.
Solamente le dije: vea cetáceo, yo en los recreos estoy ocupado, si quiero nos vemos a la salida en el parque del bosque, y sabe que? Llegue solo por que yo voy a ir solo.
El Gori regalo una sonrisa, de esas nerviosas que no sabes como interpretarlas. Y en la vida se me habian hecho tan cortas las lecciones.
Me fui a mi casa, y de ahí al parque, ya algunos compitas sentados en el muro de mi casa desfilarían como testigos de la masacre.
Yo iba lleno de valor, y me daba esas ayudas psicológicas basadas en la técnica del auto engaño: mae vos sos mejor que ese vagazo, vos sos inteligente, Dios te quiere mas que ese mae etc etc etc.
Ya una vez en el parque, el mae estaba ahí, esperándome con su barra, de una y sin hablar nada, ya teníamos un circulo rodeándonos. Es mentira eso que pasa en las películas, que la gente grita : ¡vamos cody , tu puedes !, yo no oía ni cuita, excepto las hojas crujir con la suela de mis tenis.
Le envíe mi primer puño, que no llego a su destino, demasiado abierto, pero lo mejor es que me dio confianza para mandarle el segundo que si impacto su cara, seguido del uhhhhhhhhhh de la feligresía ( ahí si los escuche).
Ese golpe me dio una estupida confianza, me acerque demasiado y el gordo aprovechando su contextura me agarro y me tiro al suelo… batalla perdida y por goleada… mas mis intentos alocados por defenderme me permitieron sostener uno de sus brazos, pero con el otro, el mae me estaba destrozando las costillas.
Cuando vi que ya no tenia fuerzas, en un movimiento rapidísimo, le aplique lo que bautice en ese entonces como el toque del tecle ….
Mis manos rápidamente procedieron a agarrarle los huevos, si, leyó bien, le agarre los huevos al mamut que me esta dando la paliza de mi vida, y en solo segundo sus golpes se convirtieron en caricias, y la palidez abordo su cara como bañado en leche de vaca. Me parece ayer cuando hincado e inmóvil estaba la victima, mientras yo me salía de la zona de peligro, mi oponente no podía ni moverse, y en un arrebato de venganza le metí ese pichazo al gordo ese, que la multitud estallo en jubilo, vitoreando mi nombre como antesala de lo que seria el resto de mi vida, al quedar en los estantes de trofeos populares como el que se vergio a mamut en octavo año.
Nadie lo supo, pero mis costillas estaban destrozadas, mas su cara morada delataba la derrota. Nunca supe que se hizo mamut, y se que nunca olvidara el famoso toque del TECLE . A pesar que yo no podia ni sentarme, el sabor de la victoria estaba en mi garganta.
Asi entre carajillos fue la cosa, ahora los celulares guardan esas cosas, antes no teniamos ni pa los pases !
Ese es el relato de mi primera pelea en el cole !!